Medidas: 92 x 16 x 75 cms (Largo x Ancho x Alto)
Construido en Nueva York en 1903 en los astilleros Townsend and Downey, el Atlantic alcanzó su mayor fama en 1905 cuando fue el ganador entre los 11 yates que compitieron por la Copa del Emperador, carrera desde Nueva York hasta Inglaterra patrocinada por el Kaiser Guillermo de Alemania.
Es esa oportunidad, el Atlantic estableció el récord de paso transatlántico más rápido por un monocasco, el que se mantuvo intacto durante casi 100 años.
La rapidez, elegancia y velocidad de esta goleta de tres mástiles la han convertido en una embarcación legendaria.
En 1905, el Kaiser Wilhelm II de Alemania propuso una carrera a través del Atlántico Norte y donó una copa de oro macizo para ser entregada al ganador.
Participaron once barcos, incluido el yate Kaiser Hamburg, la goleta de George Lauder Jr, el Endymion, que tenía el récord de entrada a la regata, y la goleta Atlantic, patroneada por Charlie Barr, acompañado por el navegante y táctico Frederick Maxfield Hoyt.
Los competidores encontraron fuertes vientos y vendavales que aseguraron un tranco rápido a las 11 embarcaciones, todas las cuales terminaron la carrera.
El Atlantic ganó, rompiendo el récord existente con un tiempo de 12 días, 4 horas, 1 minuto y 19 segundos. El récord se mantuvo durante 75 años hasta que Eric Tabarly lo batió con el trimarán Paul Ricard. Sin embargo, el récord de monocascos del Atlantic se mantuvo durante casi 100 años hasta que fue batido en 1997 por el yate Nicorette que completó la travesía en 11 días 13 horas 22 minutos. Para los barcos que navegan en una regata organizada (a diferencia de las travesías en solitario, donde el barco puede esperar las condiciones óptimas de navegación), el récord se mantuvo durante casi 100 años y solo lo rompió Mari-Cha IV, que cruzó el Atlántico durante el Rolex Transatlantic Challenge del año 2005.
Los hermosos restos del Atlantic todavía pueden verse en Nueva Jersey, USA.